Las cerraduras son mecanismos de metal, que como todos sabemos, es un material que se va deteriorando a medida del tiempo. Además de esto, al estar comprendida por muchos elementos, también tenemos que mantener estos en buen funcionamiento.

Si a veces nos damos cuenta de que nuestra cerradura no puede abrir rápidamente, o también a veces cuando introducimos la llave y cuesta que esta salga o entre, son síntomas de que nuestra cerradura necesita de un mantenimiento. A continuación hablaremos de cómo hacerle mantenimiento a las cerraduras que tenemos en casa.

Primero que todo, tenemos que tener a mano los materiales con los que realizaremos la limpieza de nuestra cerradura. Por lo menos, tenemos que disponer de grafito, lubricante en aerosol, un cepillo de dientes que ya no usemos, un paño seco y un poco de alcohol.

El mantenimiento de una cerradura no es una tarea que será complicada para ti, en todo caso sería lo contrario. Tampoco necesitarás tardarte mucho tiempo en eso, ni necesitarás la llamada de un cerrajero profesional para que este lo haga por ti. Con tener los materiales necesarios estamos listos para todo.

Lo que tenemos que hacer para empezar es abrir la cerradura. Hay que guardar cada tornillo que se saque usando un destornillador para que a la hora de volverla a instalar no vayamos a tener problemas si no encontramos uno, es mejor tenerlos guardados.

Deberías informarte primero sobre cuál es el modelo de tu cerradura, ya que todos los sistemas de aperturas de estas van a variar según la marca y el modelo, así que es mejor conocer previamente el cómo hacerlo.

Lo mejor es empezar primero por las que tenemos dentro de la casa, es decir, las de los cuartos, baños, entre otros. El problema que tienen estas es que se pueden dañar de una manera más fácil si son extraídas de una mala manera. Así que lo mejor es tener cuidado con ellas. Estas solamente nos brindan privacidad en estos espacios, pero con respecto a seguridad no son muy buenas.

Estas cerraduras presentan una manilla y un embellecedor que se quita con solamente darle la vuelta, y gracias a este podemos tener un acceso inmediato al interior de la cerradura. Para poder darle el mantenimiento que necesita, se procede a pasar un cepillo de dientes seco dándole con mucha sutileza para poder así quitar el polvo que se encuentre almacenado en esta.

Luego de quitar todo, entonces procedemos a usar el grafito en la cerradura para que esta obtenga cierta lubricación y quede en un buen estado.

Otra forma también de realizar el mantenimiento a tus cerraduras es usar un paño seco con un poco de alcohol. Este se usa para retirar todo el polvo que se tenga dentro, y después de esto se puede lubricar usando un lubricante en spray, ya que debemos evitar los lubricantes líquidos; estos pueden hacer que se formen pequeños cristales dentro de la cerradura.

Siempre que tengamos una cerradura es importante que periódicamente realicemos este procedimiento para mantenerlas en buenas condiciones.

 

Por admin