Originalmente, las cerraduras que se colocaban eran las de sobreponer, por su diseño práctico y sencillo a la hora de instalar, pero cuando surgió la necesidad de reforzar la seguridad de las cerraduras se fabricaron las embutidas.
Esto debido a su característica principal que es la incorporación de las mismas dentro de la puerta.
La creación de este mecanismo marcó un gran avance en la industria de la cerrajería, que a medida que pasaba el tiempo fueron llegando nuevos y fantásticos modelos al mercado, lo que ha provocado que sea una de las más comercializadas en la actualidad.
Cómo escoger una cerradura embutida
Es necesario evaluar previamente cuál es el presupuesto que dispones para este proyecto, aunque algunos cerrajeros de Sant Boi recomiendan que no sea el factor más influyente en la elección, debido que existen características de este mecanismo que son mucho más importantes, como su calidad, los sistemas avanzados de protección que esta dispone.
Expertos coinciden en señalar que la mejor cerradura de embutir, es aquella que ofrece amplias garantías de seguridad, que incluya una unión precio y calidad estable y por último, pero fundamental, que cuente con sistemas anti-bumping, anti-palanca o anti-ganzúa.
Ya que de esta manera se puede prevenir cualquier intento de ataque de los delincuentes, quienes disponen de herramientas que vulneran fácilmente la seguridad de las cerraduras tradicionales.
Fácil instalación
Los fabricantes han enfocado su producción en crear todo tipo de productos que sean de fácil instalación por los clientes, para que no se indispensable recurrir a la contratación de servicios profesionales y este tipo de mecanismo es parte de este proyecto.
Es por eso que han colocado en el mercado modelos y sistemas de cerraduras para empotrar optimizados, para que los compradores puedan instalarlos de una manera práctica sin ayuda del cerrajero, siguiendo algunas indicaciones.
Existen dos situaciones distintas que debe tener en claro, la primera es el caso en que la puerta ya tenga una cerradura de embutir, lo cual hará más fácil el reemplazo de la vieja por una más sofisticada o por deterioro.
La segunda es que no posea este tipo de cerradura, por la tanto deberá tener otras herramientas esenciales, en caso de no se tenerlas deberá contratar los servicios del cerrajero.
Existe un modelo para cada tipo de puerta
En la actualidad se tiene acceso a una amplia gama de modelos de cerraduras o cerrojos, que se amoldan a cada necesidad, en este caso las cerraduras embutidas o empotradas están fabricadas para todo tipo de puertas.
Para puertas de madera, son ligeramente más pequeñas que las que se emplean en las puertas de metálicas, ya que se debe tomar en cuenta que pueda resistir el peso y la magnitud de la cerradura.
Los tipos de cerradura más conocidos para este tipo de puertas son las de empotrar de cilindro, golpe y llave, las de solo llave y las cerraduras magnéticas.
Respecto a las que se emplean para puertas metálicas, tienen características muy definidas y no solo suelen ser colocadas en puertas metálicas de viviendas o comercios, sino de trasteros y grandes almacenes.
Son más grandes que las de puertas de madera, debido a que el peso de las metálicas es mucho mayor, necesitan que tanto la manilla como el cilindro se encuentren más separados.
Y por lo generar están fabricadas con materiales como el acero inoxidable, o en acero niquelado en caso que estén expuestos a lugares húmedos.