cocheAsí como tenemos las casas, nuestros coches son objetos de gran valor, ya que es una inversión que hemos hecho luego de bastante trabajo. Los usamos todos los días para trasladarnos y no queremos que les ocurra nada en el camino.

Siempre que compremos uno de estos debemos tener un seguro disponible para ellos, pero ¿por qué es necesario? Existen diversas razones para esto. Primero, por ley, no se puede sacar un vehículo de un concesionario sin tener un seguro aprobado, ya que esto sería una falta y puedes ser multado, y no queremos eso. Si decimos que un coche es una inversión, pues ¿por qué no hacer otra inversión para proteger la inicial? Si no lo hacemos, y ocurre algún accidente entonces perderemos más dinero que el que hemos invertido.

Desde el primer momento tenemos que determinar el valor del auto. Específicamente si es un auto de segunda mano. Para poder asegurar uno de estos es completamente necesario que se tengan todos los documentos en regla. Además de esto, puede ser que existan aseguradoras que no cubran todo el valor del coche por la antigüedad que este tiene. Cuando ya se tiene el valor del auto pues procedemos a ver las distintas pólizas y lo que cubre cada una.

Nuestro perfil de conductor también es necesario a la hora que queramos asegurarlo ya que por lo menos, si se es un conductor que está entre los 18 y 35 años estos se consideran como conductores jóvenes, y existen empresas que ofrecen pólizas de seguro específicas para este tipo de conductor, incluyendo descuentos y también pueden incluir servicios de alto valor como los terminales telemáticos que mandan un aviso a la empresa aseguradora de que tuviste un accidente con el coche y así tener asistencia inmediata. Estos también recogen información acerca de cómo manejas tu auto, la velocidad, el uso de las señales, y te darán consejos de cómo mejorar esto.

También si se tiene un coche eléctrico o híbrido, existen empresas que ofrecen descuentos en cuanto a la póliza y también brindan asistencia inmediata en caso de siniestro.

La póliza que la mayoría de los conductores se decanta por es la de Todo riesgo. Este tipo de póliza se encarga de cubrir los daños que puedan ocurrir por un siniestro. De este tipo de póliza hay dos, la con franquicia y la sin franquicia. La que tiene franquicia, en caso de cualquier accidente, el dueño pagará una cantidad fija y el resto lo hará la aseguradora. La sin franquicia tiene una modalidad diferente, ya que su prima es más alta, pero en este caso el conductor no pagará nada de daños.

Es necesario que tengamos las diferentes opciones de cobertura en cuanto a las pólizas de seguros. Además de estas, para proteger nuestro auto, contra la inseguridad, podemos llamar a un cerrajero profesional y pedirle consejos acerca de los distintos sistemas de seguridad modernos que hay actualmente y completar nuestro seguro y así proteger nuestra inversión a totalidad.

 

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